Cuando calienta el sol (aquí en la playa)

Más de 5.900 kilómetros de costa. Dos mares y un oceáno. España es un auténtico paraíso para los amantes del mar y la arena. Extensiones kilométricas o pequeñas calas. Unas casi vírgenes, otras de ciudad o escondidas en algún rincón de una isla. Vivimos en un país privilegiado y lo sabemos. Tras bucear en nuestra Cultura Viajera, ésta es la lista de las mejores playas en las que nuestros expertos recomiendan extender la toalla.

Cuando calienta el sol (aquí en la playa)

1.- Playa de los Muertos. Almería

Año tras año consigue encabezar los «top ten» y, claro está, también logra conquistar el corazón de nuestros viajeros. Una de las joyas del Parque Natural de Cabo de Gata, se extiende a lo largo de un kilómetro de longitud y posee aguas cristalinas que son la envidia de cualquier aficionado al snorkel. Virgen y bastante aislada -solo se puede acceder a ella a pie a través de una vereda de tierra. Permite, además, practicar el nudismo y disfrutar al máximo del contacto con la naturaleza.

 

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2.- Playa de Papagayo. Lanzarote

Al sur de la isla de Lanzarote, se encuentra una de sus playas más populares: una cala de arena blanca en forma de concha y pequeñas dimensiones. Enamora por sus tranquilas aguas color turquesa, ideales para iniciarse en el snorkel o dejar que los niños chapoteen con total tranquilidad. La playa se encuentra dentro del Monumento natural de Los Ajaches, un macizo volcánico de extrema belleza. La cercanía del núcleo turístico de Playa Blanca permite llegar a esta paradisíaca localización en apenas cinco minutos en coche desde el hotel.

 

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3.- Es Carbó. Mallorca

En una isla tan popular como Mallorca todavía quedan lugares casi vírgenes como Es Carbó. Se trata de una playa aislada -es necesario caminar unos 20 minutos desde la zona de aparcamiento- y kilométrica de arena fina y blanca y aguas poco profundas (lo que la hace perfecta para los más pequeños). Desde ella se divisa un pequeño islote llamado Na Molina y un poco más a lo lejos, la isla de Cabrera. Una de las favoritas de nuestros expertos para encontrar la calma lejos de aglomeraciones.

 

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4.- La Concha. San Sebastián

Pocas playas urbanas pueden presumir de tener una belleza a la altura de esta joya donostiarra. Flanqueada por el monte Urgull en uno de sus extremos y el Igueldo en el otro, tiene unos 1.350 metros de longitud y aguas de poca profundidad. Su blanca barandilla, diseñada por Juan Rafael Alday, es uno de los emblemas de la ciudad desde hace más de cien años. Imprescindible reponer fuerzas, tras una jornada playera, disfrutando de unos pintxos en la cercana Parte Vieja.

 

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5.- La Barrosa. Cádiz

El escritor gaditano Fernando Quiñones llegó a definirla como «la gema de los playeríos andaluces». Su fama no es para menos: es una ecoplaya, luce siempre bandera azul y cuenta con una amplitud a prueba de aglomeraciones (más de 5 kilómetros de largo y 70 de ancho). Imposible resistirse al glamour de sus 16 modernos chiringuitos, elevados sobre una estructura pilotada, y a su delicioso pescado procedente de Conil de la Frontera. Para los más aventureros, recomendamos una travesía en kayak hasta la cercana isla de Sancti Petri.